Tu primera consulta con una cosmetóloga

Este artículo lo escribí hace un tiempo en el portal de cosmetología de la Universidad de Buenos Aires. Cómo no quiero que se pierda en el baúl de los artículos lo retomo aquí 

cosmetologa uba


Una cosmetóloga es la mejor aliada en la salud de tu piel. Pero, ¿sabes cómo encontrar a tu cosmetóloga? o ¿qué deberías esperar en tu primera consulta con una cosmetóloga? Vamos por partes.

El lienzo en el que trabajamos las cosmetólogas 

La piel es un órgano increíble y complejo, compuesto de células, tejidos y muchos otros elementos. Creemos que por ser humanos nuestra piel es igual, nada más lejos de la realidad. Si bien compartimos el 99% de nuestro ADN, el 1% restante nos hace únicos, y a nuestra piel también.


Existen diferentes biotipos cutáneos (tipos de piel) que se sintetizan en tres biotipos: piel oleosa o biotipo graso, Piel seca o xerotica y, la más deseada por todos, piel o biotipo eudérmico (esa piel de bebé hermosa, turgente y perfecta que solo los bebés tienen). 

No todas las pieles son iguales

Cada uno de los biotipos cutáneos tiene características diferentes, tan diferentes como seres humanos existen. Estas características dependen principalmente de nuestros hábitos alimenticios, de nuestro estilo de vida, de nuestras hormonas, de la genética, ¡de la vida misma, pues!


Por ello podemos ver a alguien con piel oleosa (piel grasa) deshidratada, sí, así como lo oyes (o mejor dicho, como lo lees). Una piel oleosa puede estar deshidratada por una falla en los emulgentes (fenómeno conocido como factor normal de humectación NMF). Esto hace que la piel a la vista sea grasa pero se comporte como piel seca. El sebo que se deposita en la piel se degrada y altera el pH del manto hidrolipídico (una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la epidermis, capa más superficial de la piel) haciéndolo alcalino, el agua se evapora y se deseca la superficie la piel (se siente tirante y se irrita); increíble, ¿verdad? Al mismo tiempo, una persona con el mismo biotipo cutáneo o tipo de piel puede presentar todo lo contrario; un exceso de sebo o muchas más características.


No es lo mismo una persona que trabaje bajo el sol a otra que está en constante estrés, que fume, etc. Su piel se va a comportar de diferentes formas; presentará otras características aun teniendo el mismo tipo de piel. Es aquí donde entra al juego una cosmetóloga y el porqué de cada tratamiento que debe ser único, personalizado y, en mi filosofía, “minimalista”, pero eso te lo explico en otra ocasión.

¿Por qué los tratamientos cosmetológicos deben ser personalizados?

Vivimos en un mundo de consumo en masa y claramente la estética y la cosmetología no podían quedar atrás, al contrario, cada día hay más y más oferta en el mundo del skincare. Sabemos que la belleza vende, y mucho. Según un estudio de Euromonitor en América latina: “El mercado de belleza y cuidado personal alcanzó ventas por US$ 65 mil millones en 2017, creciendo 42,5% entre 2012 – 2017”, y sigue creciendo…
Claramente es un mercado donde muchos quieren estar, pero he aquí la importancia de ir con una cosmetóloga profesional, con formación técnica.
Quienes vende suelen ofrecer el mismo tratamiento estándar, para todos los tipos de piel. Así como nos venden una blusa talle único, (sabemos que este no existe). Es común que veas “ofertas como: radiofrecuencia + X o Y cosa por tantos pesos”, sin siquiera saber si tu piel lo necesita o hacerte tu ficha cosmetológica (en esta se hace un análisis semiológico y de anamnesis adecuada) donde no solo se obtienen tus antecedentes clínicos y estéticos, sino que se determinan las características específicas de tu piel, como biotipo cutáneo (tipo de piel), fototipo cutáneo( color de piel), las modificaciones que presenta y las necesidades reales que tiene. En fin, escribimos la biografía de tu piel y le hacemos una carta astral.
Esta ficha es lo más importante a la hora de empezar un tratamiento, de ella depende qué tipo de tratamiento cosmetológico haremos, cuáles son los principios activos que usaremos, los vehículos de los productos y el instrumental o aparatos que vayamos a necesitar.
Si alguna vez fuiste a un spa o centro de estética, ¿te han preguntado algo más que tu nombre y cómo pagas?

La primera consulta 

Primera consulta con una cosmetóloga

Cosmetóloga Profesional | Celia Castro Cosmetóloga UBA

Ahora entenderás que una cosmetóloga profesional en la primera consulta no te puede ofrecer cualquier cosa de buenas a primeras.
Como en la primera cita, cuando sales con alguien que te gusta, debes obtener la mayor información que puedas para saber si hay química, ¿no? Así, esta profesional técnica debe obtener la información suficiente para planificar un buen tratamiento y debe explicarte cómo va a proceder.

Por lo tanto, no podrá ofrecer mucho más que una limpieza profunda, sumado a una correcta evaluación y planificación de tu tratamiento. No puede ofrecerte cambios instantáneos. Los procesos fisiológicos llevan su tiempo, pero esto te lo explico luego en otro post porque merece la pena tener esta charla. 

¿Cómo encontrar a mi crush cosmetóloga?
¿Cómo se que es una buena profesional? 


Si llegaste hasta aquí, ya tienes una idea de cómo procede una cosmetóloga profesional o una técnica cosmetóloga. Cuando busques una profesional presta atención a su perfil, ¿cómo?, ¿dónde? o ¿con quien se formó?, su experiencia, observa si solo te quiere vender un tratamiento más o si realmente es un agente de salud y se preocupa por tu piel.


¿Qué te gustaría saber sobre los tratamientos cosmetológicos?


Referencias
Dr Alejandro A. Cordero. Biología de la Piel 1996.
Pablo Viglioglia, Jaime Rubin. Cosmiatria II. Capitulo Uno
Fotos Pexels


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