Danza con la Autodestrucción Interna




Danza con la Autodestrucción Interna


Tengo tiempo sin escribir sobre la vida. Obviamente, este blog trata sobre cosmetología y cuidado de la piel, pero a veces la cosmetóloga detrás de estas líneas no se siente como tal. En este momento, me encuentro en el papel de Celia, un poco perdida y confundida. Permítanme introducirlos a mi situación: hace 6 meses, decidí cambiar un poco mi vida. Renuncié a un empleo, terminé una materia pendiente para cerrar un ciclo académico, me uní a un proyecto que prometía ser prometedor y adopté a Salomón, mi gato, o más precisamente, él me adoptó a mí.


En estos meses, he estado dedicándome a cerrar ciclos para enfocarme en mi espacio, pero la vida avanza rápidamente y no permite descansos. Ahora me apresuro porque ya no puedo permitirme meditar. El proyecto no ha dado los resultados esperados, y ahora necesito salir a buscar un lugar donde pueda ofrecer toda mi experiencia y sentirme cómoda y feliz mientras me dedico exclusivamente a mi estudio. Suena idílico, pero es solo eso, un sonido. Trabajar y tener tu propio espacio es difícil, pero no imposible, ya lo he hecho antes, me dice mi cabeza. Sin embargo, en este punto podrías decir "basta de drama, solo hazlo". Hay un detalle que no les he contado: tengo un trastorno llamado ansiedad generalizada.


La ansiedad hace que todo parezca catastrófico antes de que ocurra. ¿Cómo salgo de este punto muerto? No lo sé. Si no sufro, no avanzo. Aunque conozco toda la teoría y he pasado años en terapia, aún sigo en ella. Ayer, mi psicóloga me recordó que si acepto que soy autodestructiva y que esa voz está en mí, formando parte de mí, debo luchar contra ella siempre. Se hará cada vez más fácil, porque no es ajena a mí, y por lo tanto, puedo elegir si escucharla o no. Así que ahora convivo con una especie de psicópata interna que quiere mantenernos infelices a ella y a mí.


Si alguna de ustedes ha convivido con otra psicópata interna y ha logrado calmarla, ¿Cómo lo hicieron? Si la respuesta es simplemente haciendo, sin fórmula mágica, solo sentando el OGT y poniéndose a trabajar, como me dijo mi psicóloga, aún no lo he logrado...


Nos vemos en el próximo episodio de la vida misma.


Con cariño,

Celia

Comentarios

Entradas populares